viernes, 6 de agosto de 2010

Amistades huecas...

Te ha pasado que después de estar un largo rato sentadas frente a otro, nos vamos con la sensación de no haber hecho contacto. De no haber logrado comunicarnos. Hubo palabras, hubo atención en ellas, pero no hubo diálogo. Y sin quererlo, ese intercambio frustrado, en algún sentido, daña la relación.

Creo hay amistades para todo. Están las que sólo se sostienen para pasar el tiempo, y que recorren un montón de de lugares comunes que nada dicen de las personas allí presentes. Las que solo te conviertes en espectadores y oyente de largos monólogos dignos de un gran espectáculo. También hay intercambios  donde la intimidad solo se intuye porque existe cierta complicidad para hablar de los ausentes. Otra en donde solo se trata de conseguir algún bien material, laboral o sexual.

Hay personas que tienen amigos en el trabajo, en el gym, en la escuela, en la colonia. Sin embargo se sienten solas.

En donde están las amistades verdaderas? Cómo crear ese espacio?  Cuándo es tu responsabilidad de mantener una amistad verdadera? A veces encontrar un interlocutor interesado e interesante con el que hablar, lleva tiempo. Pero si esa persona aparece, apreciala, amala, abre espacio en tu corazón aunque eso implique arriesgarnos a ser heridos...

Con que tipo de comunicación te sientes más agusto?